Según la tradición, la reina de Saba viajó al frente de una gran caravana, cargada con exquisitos presentes, hasta Israel para visitar al rey Salomón. Éste, muy astuto y sirviéndose de una treta, consiguió llevársela a la cama y así nació el linaje de esta gran y sabia reina, que perduraría hasta nuestros días (Haile Selassie) o, por lo menos, eso es lo que el último emperador nos contó.
De lo que no hay ninguna duda, y a los hechos históricos nos remitimos, es del pasado glorioso de este país que, por otra parte, ha mantenido una configuración similar hasta hoy.Los reinos de Axum y Lalibela controlaban el país, además del mar Rojo y la Península Arábiga. Nunca fue dominado por potencia extranjera alguna (los italianos apenas permanecieron siete años) y, cuando el peligro acechaba, la poderosa iglesia etíope se refugiaba en los monasterios del lago Tana para preservar las antiguas tradiciones y los tesoros reales.
De lo que no hay ninguna duda, y a los hechos históricos nos remitimos, es del pasado glorioso de este país que, por otra parte, ha mantenido una configuración similar hasta hoy.Los reinos de Axum y Lalibela controlaban el país, además del mar Rojo y la Península Arábiga. Nunca fue dominado por potencia extranjera alguna (los italianos apenas permanecieron siete años) y, cuando el peligro acechaba, la poderosa iglesia etíope se refugiaba en los monasterios del lago Tana para preservar las antiguas tradiciones y los tesoros reales.
Así llega hasta nuestros días una cultura de larga duración así como las obras de esas épocas gloriosas: las iglesias de Lalibela, talladas en piedra y su reconstrucción del paraíso, las estelas de Axum, quizás imitación de las egipcias y de las que, por desgracia quedan pocos ejemplos, los monasterios del lago Tana, que cumplían la función antes señalada y los castillos medievales de Gondar, son algunos de los puntos fuertes que hoy día podemos admirar y recordar de ese pasado glorioso.
Más info sobre Etiopía en http://www.culturafricana.com/infopais/infoetiopia.htm
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