La Comunidad de Madrid es la que más crece de España en términos de PIB (se ha doblado en 10 años), pero es también la que experimenta una tasa de urbanización y destrucción ecológica mayor y donde los salarios de los trabajadores se reparten con más desigualdad (el salario medio de 1,3 millones de personas en 2006 fue inferior al Salario Mínimo Interprofesional). Urbanizaciones superlujosas coexisten cerca de barrios deteriorados y en algunos casos, como la Cañada Real, en condiciones infrahumanas. El precio medio de la vivienda en Madrid es el más alto de España y una gran parte de los jóvenes y de los inmigrantes, entre otros colectivos, tienen vetado el derecho a la vivienda o se ven obligados a hipotecarse de por vida, mientras la banca, las inmobiliarias y los especuladores se han forrado a su costa. Todo ello con la colaboración de unos gobiernos que insisten en privatizar los servicios públicos (sanidad, educación, protección social...) y en rebajar los impuestos.
En medio de un debate social, de escasa importancia para algunos (los pocos pero a la vez los más ricos), y de trascendencia para otros, los muchos, hacemos un llamamiento a la lógica de dialogar y cooperar ahora más fuerte que nunca por la movilización y la moralización de nuestros hábitos de vida para conseguir así, aunando nuestras fuerzas, la creación de redes de intervención y paliar ambiciosamente la sombra que cubre nuestro mundo...